Marzo 2025- Entrega #13

Como ya les mencionamos en la hoja de experiencia, ya cumplimos 1 AÑO!!!! Y para traerles algo novedoso y distinto, este mes les entregamos un naranjo. El naranjo es el vino inverso del rosado, se elabora con uvas blancas, pero con un proceso como el del vino tinto (en cambio el rosado se elabora con uvas tintas, pero como un vino blanco). Esto quiere decir que la maceración en presencia de los hollejos puede ser de semanas a meses, lo que les da más color y características únicas: Son muy intensos en paladar, con textura y buen cuerpo para ser blancos, pero con aromáticas florales y de frutos blancos o cítricos penetrantes, de acuerdo con qué cepa se los elabora.

El Naranjo de Galileo es un vino orgánico y artesanal procedente del llano mendocino, zona rodeada de flora y fauna nativa. Se realiza con una mezcla de moscatel (50%), Sauvignon Blanc (35%) y Torrontés (15%) sin filtrar y con una maceración prolongada lo que le otorga ese color y turbidez tan característico. Cada una de sus variedades se fermentó por separado, el moscatel en huevos de concreto, el sauvignon blanc en ánforas de cerámica y el torrontés en tanques de acero. Cada cepa aporta su encanto, el aroma intenso y la dulzura del moscatel, la acidez y frescura del Sauvignon Blanc y la nota floral que destaca del torrontés. El resultado final es un vino vibrante y equilibrado, que invita siempre a beber un poco más.

Por otro lado, el queso que les trajimos para acompañar este naranjito es un Lusignan de cabra, el cual es suave y untuoso, con una señal aromática leve. A su vez, al estar saborizado con pimienta verde, tiene un picor que lo hace más perdurable en el paladar, produciendo una sensación delicada y agradable. El queso de cabra suele ir excelente con vinos claros, bien frescos. La untuosidad y el picor hacen que este queso vaya excelente con el naranjo de Galileo, con las notas dulces y frescas que generan que la boca explote de sabor. Amamos este maridaje!